lunes, 16 de febrero de 2009


RITUALPEDIA II -N-
NASHVILLE

Nashville es la capital del estado de Tennessee, y se la conoce como “Music City USA" y como la capital de la música Country. Todo comenzó con la aparición de la radio. La música que se hacía en un determinado lugar podía escucharse en la otra esquina de la nación, y en 1925 una pequeña emisora comenzó a emitir música folk en directo (como todo el mundo sabe, basada en las canciones escocesas e irlandesas traídas por los inmigrantes dos siglos antes) y también las canciones que sonaban en los bailes que se celebraban por aquel entonces, normalmente en establos. El espacio se emitía los sábados por la noche, y tras él comenzaba un programa de música clásica llamado “Grand Opera”. No me preguntéis por el juego de palabras, pero al programa se le comenzó a llamar “The Grand Ole Opry”, y continúa hasta nuestros días; de hecho, tocar en el programa es la consagración necesaria para cualquier músico country con algo que decir.

Esta música se volvió en muy poco tiempo inmensamente popular en todo EEUU, y músicos de todas partes del país se dirigieron a Nashville con la esperanza de poder tocar en vivo en el programa y hacerse un nombre como músico folk. La industria discográfica comenzó a ver el incipiente negocio y tanto pequeños como grandes sellos abrieron alguna oficina o estudio en la ciudad, hasta el día de hoy.

El único “pero” es que (sobre todo en los años 70 y 80, ahora ya no tanto) la música allí facturada ha acabado siendo la más comercial, y anclada en la tradición más cerrada; los que pensáis que la música Country es aburrida seguramente lo hagáis por discos grabados allí, y muchos de los músicos rebeldes y con afán de introducir nuevos aires en la música Country han tenido que grabar sus canciones en otros lugares. Pero esos tiempos tan encorsetados ya han pasado, y Nashville tiene grandes cosas que ofrecer no solo al fan del Country, sino de la música en general.

NUSRAT FATEH ALÍ KAHN

El Bob Marley de Pakistán. El Elvis de Asia. Así ha llegado a llamarse a Nusrat Fateh Ali Kahn, nacido en 1948 y fallecido en 1997, quien es considerado como el mejor Qawwal que ha existido nunca. Qawwal es aquel que canta música Qawwali, música tradicional pakistaní de la rama religiosa sufí. Nusrat perteneció a una familia que lleva más de 600 años dedicada a este canto. Aunque su padre quería al principio que se dedicara a otra cosa, por considerar que los Qawwal no tienen una posición social muy alta, el entusiasmo que vió en su hijo por la música hizo que, afortunadamente para nosotros, lo entrenara para el canto. A la muerte de su padre, Nusrat se hizo cargo del party de la familia, que es así como se llama al conjunto de músicos que acompañan al Qawwal. Éste se compone de percusiones (tabla y dholak, y también las palmas), harmonium y cantantes secundarios, que acompañan al cantante principal en canciones que suelen durar unos 20 minutos, habitualmente.

Nusrat, partiendo de una forma de interpretar el Qawwali tradicional, introdujo innovaciones tanto en la parte vocal como en la estructura de las canciones, que lo acercaron a la juventud india y pakistaní, lo que lo convirtió en un fenómeno de masas; en Occidente se dio a conocer gracias a su colaboración en la banda sonora de “La Última Tentación De Cristo”, de Peter Gabriel, que lo fichó para su sello Real World, donde editó varios discos. Los dos más accesibles los produjo el guitarrista Michael Brook, los estupendos “Mustt Mustt” y “Night Song”; del primero, Massive Attack hizo una increíble remezcla de la canción que daba título al disco, lo que le dio fama internacional. Colaboró en dos temas con Eddie Vedder en la banda sonora de “Dead Man Walking”, quien afirma que hay un antes y un después al trabajar con Nusrat ; también en la de “Asesinos Natos”, de nuevo junto a Peter Gabriel, pero no quedó contento con el resultado porque la película se alejaba totalmente de sus principios morales. No dejó de girar por Europa en varios festivales Womad y giras en solitario, lo que propagó aún más su música y su talento.

Aún está por publicar su trabajo con el productor Rick Rubin; también los Red Hot Chili Peppers hicieron una canción dedicada a Nusrat que no ha salido aún a la luz. Jeff Buckley lo versionó en su directo “Live At Sin-é”, donde declara “He´s my Elvis”. Las bandas más jóvenes han añadido electrónica a la voz de Nusrat con magníficos resultados, en los discos “Star Rise”, con Asian Dub Foundation, Nitin Shawney o Talvin Sigh, y “Dub Qawwali”, del productor Gaudi… Tantos grandes artistas no pueden estar equivocados, señores: introdúzcanse sin reparos en la mesmerizante voz de uno de los mejores cantantes del siglo XX: Nusrat Fateh Alí Khan.

KATE NASH

Tenemos aquí a una londinense con una historia bastante similar a la de Lily Allen en lo referente a su andadura musical. De pequeña estudió piano y guitarra. Ya mayorcita, se cayó por unas escaleras y se rompió un pié. Durante la convalecencia, su madre le compró una guitarra eléctrica y comenzó a componer, y al restablecerse comenzó a mostrar en público sus canciones en varias actuaciones en pequeños locales. Aquí comienzan las similitudes: La chica cuelga sus canciones en su My Space y la gente comienza a interesarse por ella. Graba un single en vinilo en el prestigioso sello independiente Moshi Moshi (donde ha comenzado gente como Hot Chip), que tiene que volver a prensarse por la demanda que surge; y Paul Epworth se ofrece a producirle su segundo single, “Foundations”, que llega al nº 2 en las listas británicas, y su primer disco, “Made Of Bricks”. El disco recibe críticas de todo tipo (es un primer disco y tiene sus lógicos altibajos), pero llega al nº 1 en las listas y al disco de platino. También ha colaborado con raperos provenientes del hip-hop y del grime.

Y musicalmente, ¿qué nos ofrece Kate Nash? Pues también se puede establecer paralelismos con la Allen, aunque tira más de la electrónica, y sus composiciones son un poco más maduras y tratan temas más serios; pero lo que sí es cierto es que estamos ante un trabajo que aúna diversión, comercialidad e incluso algunos destellos de experimentación con la música pop, huyendo de las típicas canciones ñoñas, y con ganas de perdurar, no de ser un nuevo hype de usar y tirar.

Su próximo disco está previsto para mediados de este verano, y pretende combinar las influencias que Nash reconoce como más marcadas, The Supremes y The Shangri-Las, con un sonido más influenciado por el punk que el de su primer disco.

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