viernes, 5 de octubre de 2007

C

CAJÓN FLAMENCO

El cajón, como instrumento de percusión, es claramente de origen peruano, y deriva de la percusión que hacían los esclavos, en los siglos XVIII y XIX, en cajas de madera de fruta y bacalao, a los que se le aflojaba la tapa para conseguir una mayor sonoridad. Fue introducido en el flamenco por Paco de Lucía en los años 70, después de hacer una gira por Perú y quedar asombrado por su sonido y por las posibilidades que le intuyó, acertadamente, como acompañamiento a la guitarra y las palmas.

Se puede hablar ya del cajón flamenco como instrumento de percusión con identidad propia, y distinto del cajón peruano original, ya que sus dimensiones son diferentes (más pequeñas), en su construcción se añade una o dos bordoneras (normalmente cuerdas de guitarra tensadas) o incluso cables o campanillas, y se usan sólo dos de los tres sonidos que son comunes en el folklore peruano, para adaptarlo e integrarlo al flamenco: el agudo (en el borde superior de la tapa frontal) y el grave (en el centro).

Este instrumento se ha fusionado de tal manera con nuestro folklore que ya se admite incluso entre los más puristas del flamenco como uno de los que integran un cuadro flamenco típico, ya que ofrece la base perfecta para que guitarra, palmas o taconeo puedan brillar con luz propia sin tener que dedicarse a labores de “relleno”, y sin restar pureza a la tradición.


CRUNK

Subgénero del Hip-Hop focalizado en la zona sur de los Estados Unidos, sobre todo en el área que comprende los estados de Memphis y Atlanta. Se puede rastrear su origen hasta los primeros años de la última década del siglo pasado, pero cuando realmente ha explotado comercialmente ha sido a partir del 2003. Género totalmente orientado al baile, sin mayores pretensiones, y tan machacón como el reaggetón, se basa en un loop de batería que se repite a todo lo largo de la canción, con bajos y teclados sintetizados que también repiten la misma melodía, sobre la que se oyen las letras de los rappers – en absoluto comprometidas o concienciadas, siempre con la misma temática, que os podéis imaginar – y mucho estribillo facilón de cabo a rabo de la canción. También se suelen incluir efectos como silbidos, sirenas, etc…

El éxito definitivo para este estilo vino de la mano de Usher, que encargó la producción de Yeah! a la prima donna de este estilo, Lil´Jon (otras figuras son The Yin Yang Twins o Bone Crusher), y que se convirtió en el single más vendido del 2004 según el Billboard estadounidense; también colaboró a ello que a un tema de crunk se le concediera el Oscar a la mejor canción original en 2005, incluido en la película Hustle and Flow. De todas formas, el género no termina de conseguir pasar de sus fronteras geográficas, dado que está diseñado para los clubes donde se baila y no aporta originalidad alguna ni en letras ni en ritmos. Es un estilo que se retro y auto alimenta.

Por último, comentar que la palabra que define el género proviene de la jerga de los adscritos a este estílo, resultando de la mezcla de las palabras Chronic (marihuana con alto índice de THC) y drunk (borracho), y que viene a significar encontrarse realmente mal debido al consumo excesivo de ambas sustancias mezcladas.


CLASH, THE

Se cumplen 30 años del lanzamiento del primer disco del que ha sido el grupo más importante e influyente del punk inglés (durante unos años, toda la prensa musical inglesa se refería a ellos como “la única banda que realmente importa”) y una de las 10 mejores bandas de rock del siglo pasado. Los distinguía de sus compañeros de movimiento tanto su ideología izquierdista y su gran conciencia social, frente al nihilismo del resto, como su apertura de miras en lo musical, mezclando su hard rock con (sobre todo) reggae y dub, rockabilly, country, soul, etc. Es uno de esos grupos que aparecen de vez en cuando y que vuelven a darle al rock los componentes de pasión y protesta que lo hace grande y necesario.

El grupo se formó al unirse Joe Strummer (guitarra y voz) y Keith Levene (guitarra), que acababan de abandonar la banda The 101'ers, a Mick Jones (guitarra y voz), Paul Simonon (bajo) y Terry Chimes, aka Tory Crimes (batería), que cambiarían su nombre, The London SS, por The Clash, con estas nuevas incorporaciones. Comenzaron taloneando en 1976 a los Sex Pistols (Keith Levene abandonó enseguida para formar P.I.L. junto a John Lydon), y aunque sólo lo hicieron en tres conciertos, esto le bastó a la CBS para ficharlos en Febrero de 1977. Tras tres semanas de grabación completaron su primer disco. Chimes abandonó el grupo y lo sustituyó Topper Headon, que era el batería que a su vez había sido sustituido por Chimes en The London SS. Quedó configurada así la formación clasica de The Clash. El álbum homónimo y su primer single, White Riot, fue todo un éxito en Inglaterra. La anécdota de este disco es que la CBS americana no creía que en Estados Unidos fuera a conseguir el mismo éxito y no se editó allí. El disco acabó convirtiéndose en el álbum que más se ha vendido nunca de importación en los Estados Unidos.

Comentar la carrera completa del grupo, a partir de este punto, y sus posteriores proyectos en solitario nos llevaría todo el programa, así que os recomendamos que os pongáis su mejor disco entero, el London Calling, y que, si tenéis la oportunidad, veáis la película que Julian Temple, el director de The Filth And The Fury (el aclamado documental acerca de los Sex Pistols), ha dirigido sobre la vida de Joe Strummer. El film se llama “Joe Strummer: The Future Is Unwritten”, y recorre toda la vida musical del principal vocalista de The Clash, desde su comienzo en The 101´ers hasta su muerte en 2002 y el ingreso de The Clash en el Rock And Roll Hall of Fame, en 2003. Se presentó en el Festival de Sundance e incluye material inédito en vivo de The Clash y entrevistas con Bono, Johnny Depp, Martin Scorcese, los Red Hot Chili Peppers y el resto de miembros de The Clash, que colaboran para conformar el retrato de la persona que fue conocida como “la conciencia social del punk”.

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